foodbar in München

Excellent food and wine. Wonderful atmosphere like in the “little salon” of a villa. Very friendly and attentive service. We always enjoy going there.

Llevó a mi familia a un viaje de Navidad en Múnich y quería un restaurante especial para pasar la Nochebuena lejos de casa. Encontramos este restaurante que el hotel había recomendado y que parecía tener una gran puntuación. Desde el segundo que llegamos al restaurante, todo empezó a ir mal. Primero había una mujer muy grosera para recibirnos, que parecía ser el propietario. Lo primero que se desenmascara es que es un SET Menu, donde no llegamos a conocer las opciones, escoge los platos, NADA! La única pregunta era: ¿es alérgico a algo? Por 150 euros por persona, definitivamente me gustaría saber qué voy a comer. O al menos tener 2 opciones de cada uno para elegir. ¡PERO NO! Nunca se mencionó en la reserva ni en ningún lugar. En lugar de ser hospitalaria, ella solo gritó: "¡Es un menú fijo, lees el correo electrónico, está en el correo electrónico!" Le mostramos el correo electrónico, en ningún lugar para que lo escribieran, y ella prácticamente llamó a todos los invitados a ser una retrasada porque "afirma" que fue escrito. ¡Pero no lo fue! Al lado de nuestra mesa vimos entrar, salir a 3 familias, discutir el mismo tema de no saber en ningún sitio que era un menú fijo, donde todos ya habían pagado por adelantado al menos 600 euros para estar en ese restaurante. Estas tres familias se fueron. Y permítanme agregar que tanto la mujer como el camarero (que también parecía ser propietario / familia) fueron extremadamente groseros. Tenía dos niños pequeños conmigo, de 3 y 6 años. Pregunté qué hay en su menú porque los niños son exigentes y no pagaría 150 euros por niño. Una vez más, la mujer grosera no me dio un menú, ni opciones - ella solo dijo "una pizzeta e bolgnese". . . Dije que les gusta la boloñesa... Para aquellos que tienen niños pequeños, ya sabes que no comen mucho, apenas terminarán su plato principal. Bueno la pizzeta apenas se tocaba, para ser honesto parecía pizza congelada que se calentaba, muy dura, no buena... Tuve que forzarme a comer un pedazo para que valiera lo que tendríamos que pagar. El boloñés era bueno... Para el desierto, que pensé que estaba incluido nos dieron PANETTONE - para aquellos de ustedes que no saben, es un pastel italiano que se compra en el supermercado, y simplemente le echaron un poco de mascarpone encima. Para mí fue un postre ofensivo para Navidad. ¿Dónde está la presentación gourmet de todo? Para los niños, trajeron helado. ¡Entonces llegó la factura! Cobraban 35 euros por cada pizzeta y 35 euros por cada boloñesa, luego otros 20 euros por cada helado. ¡Así que por cada niño eran 90 euros! ¡LOCURA! Me senté con el camarero, hablé con él tranquilamente y le expliqué la situación en la que el restaurante está muy equivocado al cobrar este precio para los niños. Una vez más, argumentó, fue un poco grosero y dijo que elegí... Se lo dije, nunca me dieron la opción de elegir qué comer. Nadie me dio un menú, nadie me presentó precios, nada! La sensación general era la siguiente - el restaurante estaba en modo EXPLORACIÓN en Navidad solo para chupar el dinero de estos turistas tontos. No había absolutamente nada servido en la noche que fuera remotamente elegante para justificar 150 euros por adulto de 90 euros por niño. Incluso los adultos comimos boloñesa, ¿suena elegante o vale 150 euros? Mi cuñada es vegetariana lo cual les dijimos, al final mandaron a los mismos boliñeses y afirmaron que era pollo. . . . . . ¿verdad! ? NOTA PARA SÍ MISMO - Si quieres tener una experiencia feliz, no vayas a este restaurante. En nuestras vacaciones de 10 días, tuvimos una explosión y solo cosas increíbles que decir sobre Munich, esta fue la ÚNICA experiencia horrible.

Good Italian, fast friendly service at a fair price

Leider große Enttäuschung, Preis/Leistung selbst für Münchner Verhältnisse ungenügend. Es gab keine Speisekarte, daher von der Tafel bestellt : „ganze“ Seezunge zu 68 Euro und Gamberoni als Hauptgang. Tatsächlich war die ganze Seezunge wohl nicht mehr verfügbar, tatsächlich kamen 4 Fischstücke, leider trocken und totgegrillt. Die drei mittelgroßen Gamberoni in Vorspeisengrösse nicht durchgegart und innen kalt, Beilage ein kleines Näpfchen Gemüse. Das war gar nichts und für den Preis absolut inakzeptabel, zumal der Fisch wohl konserviert war und nicht frisch, fühlbar für meinen Partner als Allergiker am nächsten Tag. Service gehetzt und sichtlich überfordert, Touristen werden abgearbeitet, Stammpublikum Handschlag und Sonderbehandlung. So geht das gar nicht und für uns das letzte Mal.

Very tasty and nice restaurant!